Testimonios

Me llamo Carla, y para la ceremonia de mi Bat Mitzvá voy a leer la Parashá Nitzavim-Vaielej que está en el libro Dvarim (Deuteronomio) de la Torá.
Estas dos Parashot hablan de la renovación de la alianza entre Hashem y el pueblo de Israel; el arrepentimiento y redención futuras de nuestro pueblo, que se alejaría de Hashem; de la elección y el libre albedrío entre la vida y el bien por un lado, y la muerte y el mal por el otro, donde Hashem ordena a través de Moshé “y elegirás la vida”; Moshé se despide y designa a Iehoshua como su sucesor, diciéndole en presencia de todo el pueblo: «Se fuerte y valeroso, tú entrarás con este pueblo a la tierra que Hashem juró que les entregaría, Él va delante tuyo. Él estará contigo».
Me interesaron los siguientes Psukim de estas Parashot:
“La Torá está muy próxima a ti. En tu boca y en tu corazón, para que la lleves a la práctica”.
“Hoy pongo ante ti, la vida y el bien, la muerte y el mal. Yo te ordeno hoy que ames a Hashem, que vayas por sus caminos cumpliendo sus mandamientos, sus decretos y sus leyes. Así vivirás y florecerás y Hashem te bendecirá. Elige la vida, para que vivas tú y tu descendencia. Amarás a Hashem, obedeciéndole y apegándote a Él. És la fuente de tu vida”.
Entre estos Psukim, elijo para mi enseñanza las palabras “Elegirás la vida”, ya que me llamaron mucho la atención, me parecieron importantes, y quise profundizar en qué significan y cómo llevarlo a la práctica en mi vida.
Entiendo que , según lo que explica la Torá, que elegir la vida significa a amar a Hashem, obedecerle y apegarme a Él, siguiendo el camino de la Torá. Dado a que mis tatarabuelos, bisabuelos y abuelos eligieron este camino, yo también decido y elijo continuar este legado, siguiendo el camino de la Torá. También para mi elegir la vida no es sólo elegirla, sino elegir una buena vida.
Como Bat Mitzvá, me propongo elegir la vida haciendo activamente y no solamente en el pensamiento, tomando las herramientas que tengo y llevándolas a la acción. Para esto, elijo dedicarme a hacer Tikun Olam. Tikun olam significa reparar el mundo, y entiendo que cuando elijo reparar el mundo, estoy eligiendo la vida, ya que no solo lo hago con la mía, sino con la de los otros, pensando en el prójimo y ayudando al que lo necesita, como nos enseña la Torá.
Puntualmente, me propongo ayudar a los más necesitados, participando en la campaña solidaria de Talmud Torá, y ayudando junto con mi mamá a niños que necesitan apoyo escolar. Por otro lado, entiendo que reparar el mundo tiene que ver con cuidar el medio ambiente, y para esto me propongo colaborar con mi papá en la separación de los residuos que son reciclables o no de mi casa, no tirar basura a la calle, no desperdiciar agua, y no malgastar los recursos naturales como el papel.