Testimonios
Me llamo Dan y para la ceremonia de mi Bar Mitzvá leeré la Parashá Ki Tavó, que está en el libro Dvarim (Deuteronomio) de la Torá.
La Parashá Ki Tavó habla de las ofrendas del pueblo de Israel en agradecimiento a D´s por haberlos sacado de Egipto, donde eran esclavos, y llevarlos a una tierra nueva donde serán libres. Estas ofrendas serían los primeros frutos que recogerían de su nueva tierra. Al llegar a la tierra deIsrael tienen que reunirse y festejar que son libres y agradecerle a D´s que están a salvo, respetando los mandamientos que Hashem les ordenó para que cumplieran. También habla de la recompensa por el cumplimiento de los mandamientos de D´s, de las consecuencias de no cumplirlos, y de la guía de D´s durante los 40 años en el desierto. Moshé concluye diciendo al pueblo que sólo hoy, cuarenta años después de su nacimiento como pueblo, alcanzaron «un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar».
Me interesa el hecho de que esta Parashá habla sobre las ofrendas del pueblo de Israel en agradecimiento a D´s por haberlos sacado de Egipto y haberlos conducido hacia una nueva vida de libertad.
La enseñanza que me deja mi Parashá es que hay que ser agradecido en la vida y valorar lo que uno tiene. Yo a veces me quejo de la comida que tal vez no me gusta o preferiría comer algo diferente, siendo que hay gente que no tiene para comer; también me quejo de que comparto pieza con mi hermana, y hay gente que no tiene vivienda.
Lo importante es valorar lo que uno tiene. Valoro que tengo a mis papás que se preocupan por mí, una hermana que me ayuda cuando lo necesito, amigos con los que puedo contar, una familia unida que se reúne para festejar cosas lindas. Me doy cuenta que son esas las cosas que tengo valorar, así como el pueblo judío valoró el hecho que D´s se haya preocupado por ellos y se sintieron queridos por Él.
Como dice el Pasuk 11 de Dvarim 26:
“Y te alegrarás en todo el bien que Hashem tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti”.
Agradeciendo y valorando lo que Hashem me dio me siento feliz y mejor persona.
Yo valoro y agradezco haber conocido el contenido de mi Parashá, que me ayudó a reflexionar sobre estos temas. Le agradezco también a Hashem que tengo vida.
Me propongo ser más agradecido y a valorar más las cosas que tengo y que Hashem me dio. Como agradecimiento a Hashem, me propongo ir al templo más seguido, decir el Shemá, el Birkat Hamazón, y ayudar a la gente que necesita, como lo hago ahora juntando donaciones para “El Leoncito Dan”.