Testimonios
Me llamo Julián y voy a leer la Parashá Koraj, que está en el libro Bamidbar (Números). Luego de ver anteriormente, en la Parashá Shlaj Lejá, que Moshé envía a los 12 espías para explorar la Tierra de Canaán, y la posterior rebeldía y falta de fe del pueblo y de los espías (menos Iehoshúa Bin Nun y Caleb) con sus consecuencias (40 años en el desierto), la Parashá Koraj trata nuevamente sobre la rebelión del pueblo. En este caso, Koraj, junto con Datán, Aviram y 250 hombres de la asamblea, se rebelaron contra la autoridad de Moshé y Aharón. Por un lado, Koraj quería estar en el lugar de Moshé. Por otro lado, Koraj y su comitiva estaban enojados con Aharón, ya que para ellos él no tenía derecho a ejercer funciones de Cohen Hagadol, sumo sacerdote. Koraj proponía volver a Egipto, lugar de la esclavitud del pueblo , pero en donde Koraj tenía una vida de príncipe. Moshé proponía ir a la tierra de Israel, aún si él no iba a poder ingresar. Koraj proponía la comodidad conocida, Moshé el esfuerzo.
De esta Parashá, pude concluir que en la vida hay dos caminos principales: el de Koraj, un camino egoísta, deshonesto, más “fácil” y menos satisfactorio; y el de Moshé, más “difícil” pero humilde y honesto, con más recompensas y más satisfactorio. Estos caminos se pueden aplicar a la vida cotidiana, por ejemplo en nuestras relaciones con amigos. Es fácil insultar, no preocuparse por los demás o no darles importancia, siendo egoístas como Koraj. Pero por otro lado, podemos pensar en los demás, prestarles atención, ayudarlos y tratarlos bien, y a largo plazo vemos la recompensa de esta segunda opción. También en mi vida, un ejemplo del camino de Moshé sería hacer una prueba de forma honesta, habiendo estudiado y sin copiar; pero, en cambio, el camino de Koraj sería el fácil, copiando, sin estudiar, y como consecuencia, sin la recompensa de aprender.