Testimonios
Mi nombre es Lautaro, leeré la Parashá que se llama Tazría y relata acerca de: cómo era el Tzaraat, cómo el cohen (sacerdote) distinguía si la persona la tenía o no, los procedimientos que debía cumplir una persona cuando la tenía y como se volvía la persona del campamento a la comunidad cuando se curaba.
En mi Parashá nos habla de que cuando alguien hiere a otro con la palabra, hablando mal de él a un tercero, esto produce consecuencias. Estas consecuencias tenían como castigo la enfermedad del Tzaraat, produciendo manchas en el cuerpo de la persona.
En mi cotidianeidad esta Parashá la relaciono con el hecho de cuando alguien habla mal de algún compañero. Cuando esto sucede, este compañero no está allí para poder defenderse ni tampoco se sabe si ese comentario es verdad y mientras tanto se le está haciendo un mal. Esto ocurre, porque a veces uno actúa sin tener en cuenta cuanto lo puede lastimar o no presta atención a que no debería hacer al otro lo que no le gusta que le hagan. Esto me enseña a que toda acción tiene su consecuencia y debemos evitar lastimar al otro con la palabra. Esto solo lo podremos lograr como personas cuando podamos respetar al otro y a las diferencias e individualidades de cada uno.