PARASHAT SEMANAL
1 octubre, 2021
«EL MUNDO FUE LLAMADO A LA EXISTENCIA»
Una masa informe de fuego, piedras, agua y tierra comenzó a ser ordenada por el Soberano del mundo y el mundo vio la luz. Justamente fue la luz la primera de las creaciones de D’s.
‘Y dijo D´s: ‘¡Qué haya luz! Y hubo luz’.
Dijo Rabí Iehudá: Esto es similar a un rey que deseó construir un palacio, pero el lugar estaba oscuro.
¿Qué hizo? Encendió candiles y faroles para saber dónde afirmar los fundamentos. De igual manera, la luz fue creada en primer término para alumbrar al mundo que iría a ser creado.
Poco a poco, el mundo fue cobrando forma.
Al segundo día fueron separadas las aguas y fue creado el firmamento.
Al tercer día la tierra vio la luz. Al cuarto día, fueron creadas las luminarias…
Y aquí viene la gran pregunta…
Si las luminarias fueron creadas recién en el día cuarto… ¿Cómo es que el mundo estaba iluminado? ¿De dónde provenía esa luz?
Nuestros sabios se confrontaron con este misterio en el Talmud, y en el Tratado de Jaguigá nos dicen que las luminarias ya habían sido creadas en el primer día, pero fueron suspendidas en el firmamento sólo en el día cuatro.
El sol, la luna y las estrellas estaban allí, en algún lado aportando su luz sin que nadie las viera.
Pareciera que el Soberano del Mundo, quiso enseñarles una lección de humildad.
¡Trabajen tres días en el anonimato! ¡Bríndense tres días en silencio!
El llamado de un nuevo «Bereshit», de un nuevo comienzo, nos tiene que invitar a trabajar en el anonimato como fue el caso de las luminarias, invitándonos a sumergirnos en aquellos proyectos que necesitan de nuestra participación aun cuando no estemos en la primera plana.
Desde el Centro Hebreo Ioná les deseamos a todos y todas que tengamos esa humildad que nos permita dar sin esperar que el haz de luz nos ilumine para hacer entre todos un mundo con más solidaridad, equidad y justicia.
¡Shabat Shalom!