Testimonios

8 junio, 2018
Testimonios

Mi nombre es Kevin y leeré de la Parashá Shelaj Leja.
En ella habla que Hashem le dijo a Moshé que mande hombres (espías) a la tierra prometida, y antes de ir, Moshé les hizo unas preguntas para que exploren sobre ella. Cuarenta años después volvieron de explorar esa tierra y les mostraron el informe a todos los israelitas. Los espías le dijeron a Moshé: “El pueblo que vive en esa tierra es muy fuerte y las ciudades están fortificadas y son muy grandes, también vimos allí a los descendientes del Gigante”. Luego Calev silenció al pueblo y les dijo: “Vayamos y conquistemos la tierra que podemos hacerlo!”. Pero los espías que fueron a la tierra prometida le dijeron a Moshé y a los Israelitas que no podían ir, que ellos eran como unas langostas comparados con los Gigantes. Y ahí fue cuando todo el pueblo lloró y se preguntaron: Por qué Moshé y Ashem los querían llevar a esa tierra?
Creo que mi Parashá nos enseña que nunca hay que desconfiar de uno, porque al final de tanta preocupación pudieron conquistar la tierra prometida y vivir allí. Por ejemplo, yo estaba en fútbol y hubo un penal para mi equipo, mis amigos no lo querían patear y querían que yo lo haga, pero yo pensaba que lo iba a errar y el árbitro dijo, “lo patea alguien o listo”. Entonces yo decidí patearlo, pensé “lo voy a meter” y metí el gol, ganamos el partido. Antes no tenía confianza en mí, pero cuando confié y creí que lo iba a poder hacer, lo logré, como los iehudim.